En un escenario económico complejo, surgen plataformas que apoyan a quienes buscan adquirir una vivienda. Los requisitos para un crédito ya no serán un impedimento, en cuanto Hogarízate ayuda a convertir el pago mensual de arriendo en un pie para la futura compra de una propiedad.
El sueño de la casa propia es, seguramente, una de las aspiraciones más potentes y trascendentales presentes en la sociedad chilena; un componente clave de autorrealización y de la búsqueda de seguridad económica para el futuro de la familia.
Contexto de la industria
En agosto del 2019, la Cámara Chilena de la Construcción divulgó un estudio en que dio cuenta de lo difícil que es en nuestro país el comprar una propiedad. Según el indicador PIR, (Índice de Acceso a la Vivienda), que mide la relación entre el precio promedio de las viviendas y el ingreso promedio de los hogares, se calificó este cometido como “severamente no alcanzable”, lo cual generó preocupación en el rubro y potenció el debate entre las autoridades en torno al acceso a la vivienda de la población.
En los años posteriores, el confinamiento a nivel mundial a causa de la pandemia del COVID-19, sumado a otros procesos que comenzaron a desatarse a nivel local y regional, dificultó aún más la situación.
En esta misma línea, la incertidumbre política y económica, la inflación, el aumento del valor de la UF y la creciente tasa de interés han sido algunos de los factores medulares que han ido configurando durante los últimos años un conjunto de inconvenientes tanto para los arrendatarios como para los potenciales compradores participantes en la industria inmobiliaria. Asimismo, las condiciones de créditos hipotecarios, que han percibido un alza significativa, han complejizado aún más la viabilidad de abordar un proyecto de esta naturaleza.
Hogarízate aparece como un partner en el ecosistema
Quienes optan por independizarse, en general, apuestan en primera instancia por la búsqueda de arriendo de un departamento. Sin embargo, la gran frustración al optar por esta modalidad es que el pago mensual de la renta “se pierde”. En la práctica, la gran desventaja que tiene esto es que se deja de lado la posibilidad de ahorrar, o bien invertir, en la compra de un inmueble, que es el deseo mayor.
Dada esta situación, el escenario ideal para quienes están comenzando una vida independiente sería poder poner un pie suficiente para comprometerse con la transacción y a partir de ese momento, comenzar a aportar, mes a mes, el dividendo que completará el pago de su propia vivienda en un plazo determinado. Pero, para poder hacerlo, existen una serie de trabas entre las que destacan los requisitos para un crédito y las cifras que se deben pagar, lo que genera circunstancias ciertamente complejas.
El mercado inmobiliario, que se ha visto fuertemente golpeado, ha tenido que reinventarse y generar opciones para que la industria siga proporcionando casas y departamentos a la medida de las personas y que las ventas se sigan realizando, pese a las complicaciones descritas anteriormente en relación con el acceso a estas.
Sin embargo, surgen en estos momentos soluciones eficientes como Hogarízate, una alternativa de enorme utilidad para quienes ven cada vez más lejano el sueño de ser propietarios del inmueble en que residen. A partir de una asesoría adecuada y personalizada pueden comenzar un proceso de unos pocos años, que los llevará a una posición mucho más cercana y cómoda para posteriormente solicitar un crédito a una institución financiera tradicional.
Con Hogarízate las personas tienen la tranquilidad de que la renta mensual estará incrementando el valor del pie que luego se convertirá en el sustento de su propia vivienda. De esta manera, el comprador ya no tiene la sensación de estar “desperdiciando” el pago de un arriendo y convierte su situación de inquilino en una inversión para él mismo.
El mecanismo del modelo que presenta la fintech inmobiliaria, básicamente consiste en que un inversionista adquiera la propiedad en la que tiene interés el comprador y el usuario firma el contrato de arriendo y compraventa por cuatro o cinco años, mientras tiene la opción de vivir en ese lugar, tal como si fuera propio.
Si posteriormente se procede a pagar oportunamente todas las cuotas mensuales que se acordaron, en ese tiempo se puede reunir el pie requerido por las entidades bancarias para solicitar un crédito hipotecario satisfactoriamente. La compra definitiva de la propiedad se realiza al término del plazo del programa que se haya elegido.
Con esta dinámica, el arrendatario puede instalarse a vivir en el inmueble que, años más tarde, pasará a ser su hogar. Incluso, durante este período, puede decorarla y hacer cambios a su medida. Los pagos mensuales serán parte del pie que debe aportar para poder comprarla luego de que transcurran los años acordados en el programa.
Con Hogarízate sí existe la posibilidad de no perder lo que se paga en arriendo.
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